Los frescos artúricos del castillo de Frugarolo fueron ejecutados entre 1390 y 1393 para el condottiere Andreino Totti, vinculado no sólo al papa Bonifacio IX, sino también a Gian Galeazzo Visconti. El estudio hace balance de la cuestión, que ya ha suscitado una amplia bibliografía, y propone un reexamen estilístico y de contenido de los quince fragmentos conservados, que también se analizan a la luz de una comparación con miniaturas halladas en códices artúricos. De este modo, se cuestionan los gustos del mecenas y el significado cultural, tanto estético como sociopolítico, del ciclo pictórico.
The Arthurian frescoes in the castle of Frugarolo were executed between 1390 and 1393 for the condottiere Andreino Totti, who was linked not only to Pope Boniface IX, but also to Gian Galeazzo Visconti. The study takes stock of the issue, which has already provoked an extensive bibliography, and proposes a stylistic and content re-examination of the fifteen preserved fragments, which are also analysed in the light of a comparison with miniatures found in Arthurian codices. In this way, the tastes of the patron and the cultural significance, both aesthetic and socio-political, of the pictorial cycle are questioned.